Manipulación, utilizada como arte sutil que desde la antigüedad ha sido un factor común a generales, reyes, señores de la guerra y políticos insignes de todos los Reinos que han querido alzarse con el dominio de la tierra y de sus gentes para alterar el transcurso de la historia.
Manipular es la capacidad para interferir en los pensamientos de otros y malearlos a tu antojo. Y no hay mejor manera para cambiar la mentalidad de un hombre que el condicionamiento. Su aplicación en la manipulación se basa, en resumidas cuentas, en la asociación entre estímulos para provocar una respuesta emocional.
La mejor forma para manipular a una persona es atacar a sus emociones: creando una imagen emocional agradable, o por el contrario una completamente aborrecible; dependiendo de lo que se desee obtener. Emparejando diferentes estímulos podemos conseguir nuestro objetivo de manipular las emociones de la muchedumbre.
El manipulador o demagogo cosecha sus frutos mediante la oratoria. Para ello hace gala de ciertos recursos de lo más variados dependiendo de cuál sea su intención.
• La adulación y el exaltamiento, es fundamental para mantener una fachada de seguridad entre los miembros del grupo.
• El argumento de autoridad, consiste en tratar de otorgar más validez a un argumento por la reputación y méritos de aquellos que lo respaldan.
• El argumento social, parecido al argumento de autoridad; en este caso se intenta conferir más validez al discurso por el número de apoyos que recibe.
• La minimización de los errores propios, los errores cometidos por uno, o por un grupo, no tienen importancia comparados con las que cometen otros.
• La creación de prejuicios, prejuicios sobre los demás que induzcan a pensar de manera favorable hacia unos y de forma abominable hacia otros, llegando al punto de malignizarlos o incluso de despersonalizarlos del todo.
• La presión social, amenaza con castigos y con el ostracismo a los disidentes dentro de una comunidad.
• La difamación, es un juicio público destinado a perjudicar la fama de las personas.
No hay nada que una más que sentirse amenazados por un enemigo común: eso nos da una sensación de igualdad y de fraternidad con aquellos que sufren la misma situación. Todos los afectados por esta paranoia, por este prejuicio, serán receptivos a un argumento social y de autoridad del manipulador. Este es el poder del rebaño cobarde que ataca por prevención.
Cualquier enemigo dejará de ser un hermano, un vecino, un aliado, una persona; el manipulador se encargará de cosificarlo, de disuadir y de mutilar cualquier parecido con él. De convertirlo en algo con quien la multitud no pueda identificarse. Cuando se implante esta idea y la antipatía sea colectiva, no quedará ningún resquicio de remordimiento para las masas. El mal se habrá banalizado.
Os hago participes de estas reflexiones sin ánimo de “manipulación” después de la reacción ocasionada por la encuesta que en este blog publicamos, mal que le pese a quien le pese los datos son los que son, por parte de sanxenxo2011 no hay intención de maquillar dato alguno, no es menos cierto que hay personajes empeñados en “manipular” la información. No adoramos a ningún partido ni de la oposición ni del gobierno, pero es nuestra responsabilidad pedir cuentas a quien nos mal gobiernan, a partir de 2011 y con la convención que otro partido tomara las riendas de este Concello será a ellos, a quien critiquemos cuando nos demuestren que en algo fallan.