‘Erase una vez una bella reina que vivía en un inmenso castillo lleno de riquezas. Su belleza era tal que tenía cautivado a todo el reino. Sus súbditos eran muchos, todos pendientes de ella en cada momento. Siempre tenía lo mejor, la mejor comida, los mejores vestidos, peinados, regalos……..todo el pueblo se centraba en ella, pues era adorada y querida. También tenía, por supuesto, el mejor colchón (económico) de todo el Reino, para asegurar su descanso.
Pero sucedió algo que nadie esperaba, la reina no podía dormir. ¿Por qué no podía dormir la reina? Todos empezaron a buscar soluciones, le leían cuentos, le cantaban, revisaban el colchón, hasta le crearon su propia revista DDXX…….la gente del pueblo recurría a antiguas creencias, como hierbas para dormir……..Todo el Reino estaba pendiente de su reina, porque ésta no podía dormir, no descansaba, y aquello era una tragedia.
Pasaron los días, con sus noches, las semanas y los meses. El humor de la reina empezó a cambiar. Su dulce sonrisa desapareció, no quería ver a nadie, todo el día estaba cansada, no quería cumplir con sus obligaciones……no podía dormir y eso repercutía en su vida.
Por fin un sabio ermitaño ( exalcalde destronado) fue a ver a la reina. Levantó el colchón, cosa que nadie había hecho, y vio una Rosa Roja. La Rosa no dejaba dormir a la reina. La quitó y la reina entró en cólera, la habían hablado del socialismo pero nunca pensó que se hiciera realidad. En su día pensó que su mayor preocupación seria luchar contra nacionalistas, pero el camino cada vez se le teñía más rojo. Ya no podría volver a descansar y eso hizo que su mal humor aumentara, se levantaba enfadada y malhumorada.
Hizo llamar a sus súbditos, para que le contaran el significado de la Rosa, el encargado de urbanismo en el reino ( Casarín) , le contó que representaba el socialismo, confirmando las sospechas de la princesa. La princesa empezó a gritar y a pedir que se pusiera fin a tal acto de rebeldía. Quiero que encuentren al responsable, la responsable es una joven princesa aspirante a reina, comentó Casarín. La reina entró en cólera eligió al primero que tenía a mano, en este caso fue Casarín y le encomendó una tarea. Quiero que utilices a todos medios de difusión y cuentes mentiras sobre todo aquel que ostente ocupar mi trono.
No escatimes en medios, utiliza el oro del reino, y no tengas miedo en que aumente la deuda del reino, le echaremos la culpa a los turistas que visitan el reino, (la reina soltó una gran carcajada como nunca antes lo hizo).
Estaba convencida en poder manipular al pueblo, ella creía que ser “POPULAR” le daría poder absoluto. El problema se le presentó cuando se dio cuenta que el pueblo es más listo de lo que ella creía.
MORALEJA:
“Empiecen a contar las verdades, no intenten manipular al pueblo, y expliqué porque Sanxenxo tiene ese endeudamiento”.